El presidente del Partido Republicano de Florida, Christian Ziegler, fue acusado judicialmente de violación y su esposa, Bridget, fundadora de la conservadora Moms for Liberty, colectivo anti LGBTQ+. admitió que la denunciante fue amante de ambos hace un año.

Según la denuncia formal, estaba previsto un nuevo encuentro sexual de los tres en octubre, pero Bridget Ziegler le dijo a la denunciante que no podía ir y entonces el político conservador fue solo a su casa y abusó de ella.

Christian Ziegler aseguró que ese encuentro fue consensuado y tanto así que lo grabó.

El ídolo de Donad Trump se mantiene suspendido, pero aún al frente del Partido Republicano en el estado de Florida, pese a que el gobernador y aspirante a la Casa Blanca, Ron DeSantis, sugirió que debe renunciar.

Ya los miembros de la directiva del Partido Republicano de Florida votó por unanimidad suspenderlo mientras dure la investigación y, además, le redujeron el salario de US$ 160 mil a solo un dólar y estipularon que no pueda contratar ni despedir personal, ni hablar en nombre del Partido Republicano de Florida ni recaudar fondos.

Los 40 miembros del Comité Ejecutivo del partido se reunieron en Orlando para evaluar la situación de Ziegler y aunque el comité no llegó a expulsarlo lo declaró no apto para el cargo y le redujo su autoridad.

Mom for Liberty

El caso pone en entredicho el discurso moral de la derecha conservadora Bridget Ziegler era conocida antes del escándalo por haber formado Mom for Liberty, un grupo conservador que hace lobby contra el colectivo LGBTQ+.

La sección Pensilvania del grupo Mom for Liberty se dividió a raíz de lo acaecido y lo mismo sucedió en la Junta Escolar del Condado de Sarasota de la que es una de sus integrantes destacadas.

Según la presidenta de la Junta Escolar de Sarasota, Karen Rose, la presencia de Bridget Ziegler «causa distracciones irreparablemente dañinas para nuestra misión».

Los demócratas asimismo se manifestaron y criticaron la hipocresía del matrimonio republicano y denunció que ambos «por años buscaron prohibir libros y la conversación sobre género y sexualidad», según la titular del Partido Demócrata de Florida, Nikki Fried.