Comenzó el nuevo éxodo venezolano tras el fraude de Maduro: subieron un 25% los ingresos a Brasil
Con el reciente desarrollo de la crisis venezolana y el exilio político en España del opositor Edmundo González Urrutia, Brasil, al igual que sus vecinos, está en alerta ante un nuevo éxodo masivo de venezolanos que huyen del régimen de Nicolás Maduro. Según datos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) tras las elecciones del 28 de julio, las solicitudes de asilo de ciudadanos venezolanos ya han aumentado un 25% hasta alcanzar las 1.907. Hasta el 28 de agosto, la ciudad brasileña de Pacaraima, puerta de entrada al estado de Roraima, recibió 11.325 nuevos inmigrantes, frente a los 8.477 del mes anterior. Además, se presentaron 4.393 solicitudes de residencia en el gigante latinoamericano, lo que representa un aumento del 9%. Para recibir a los venezolanos que huyen está la Operación “Acolhida” (‘Bienvenida’ en español), un equipo creado en 2018 por el gobierno brasileño, bajo el mando de las Fuerzas Armadas. A la espera de los migrantes hay una especie de puesto de control migratorio en la ciudad de Pacaraima, donde los que llegan solicitan inmediatamente la residencia temporal en Brasil y el estatus de refugiado al mismo tiempo. La Operación Acolhida es un espaldarazo al sistema migratorio brasileño, hasta ahora uno de los países más receptivos del mundo para quienes buscan un futuro mejor.
“Los que llegan reciben vacunas en la barrera sanitaria. Luego, a partir de ahí, se les dirige a una revisión inicial y, por último, se les invita a asistir a una breve charla impartida por agencias de la ONU para que entiendan las diferencias entre el estatus de refugiado y el de residente temporal”, explicó a la televisión Globo el coronel Fabrício da Silva Gonçalez, comandante de la base de la Operación Acolhida en Pacaraima. En los últimos días, antes del exilio de González Urrutia, los venezolanos no ocultaban su desesperación.“Fuimos a las elecciones con la esperanza de que las cosas cambiaran, de que el país cambiara. Pero, lamentablemente, no fue posible. Lamentablemente, nos robaron las elecciones”, habían dicho muchos.
A pesar del creciente flujo migratorio en la frontera con Venezuela, las autoridades brasileñas han garantizado que la situación dentro de los más de 2.000 kilómetros de frontera está actualmente bajo control. Cabe señalar, sin embargo, que en los últimos días R4V, una alianza de más de 200 organizaciones que trabajan en 17 países latinoamericanos, ha advertido de que las condiciones podrían empeorar para los migrantes venezolanos, ya que los problemas abundan para ellos hasta el momento. Según la plataforma, 2,2 millones, casi un tercio de todos los migrantes venezolanos, que se han visto obligados a abandonar su país, carecen de estatus legal. En un informe publicado en los últimos días, el 61,4% de los encuestados afirmó tener necesidades de integración; el 57,3% denunció problemas de vivienda, mientras que el 54,4% exigió protección. Según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), divulgados la semana pasada y referidos al Censo 2022, la emigración venezolana ha provocado que hasta 7.331 personas vivan en albergues para grupos vulnerables en el estado de Roraima, cifra que representa el 30% de las 24.110 personas que viven en esta condición en todo el país.