Nueva regla exige aerolíneas reembolsos por retrasos y cancelaciones
La norma del DOT requeriría que los pasajeros reciban reembolsos si un vuelo nacional se retrasa más de tres horas o si un vuelo internacional se retrasa más de seis horas.
También requeriría un reembolso de cualquier tarifa de equipaje para maletas que lleguen con más de 12 horas de retraso, y un reembolso de la tarifa por un servicio comprado como Wifi o asientos mejorados si la aerolínea no realiza la entrega.
“Como representante de un distrito congresual diverso, que incluye a la comunidad dominicana en el Alto Manhattan y El Bronx, la puertorriqueña y mexicana en El Barrio, la africana y otras comunidades, conozco de primera mano las quejas por retrasos, cancelaciones y servicios deficientes atribuidos a las aerolíneas, en especial a las que cubren la ruta entre USA y RD, como JetBlue”, dijo Espaillat.
“Bajo la nueva regla, las aerolíneas tendrán que rendir cuentas en casos de cancelación, retrasos de vuelos o incumplimiento en los servicios que ofrecen, lo que será beneficioso para los viajeros dominicanos, puertorriqueños, mexicanos y todos los usuarios de aerolíneas”.
La nueva norma requiere, además, que las aerolíneas y los agentes de boletos informen a los consumidores por adelantado sobre los cargos por equipaje y los cargos por cancelación y cambio de reservas.
Los viajeros pueden obtener más información sobre sus protecciones cuando vuelan en FlightRights.gov. Los consumidores pueden presentar una queja sobre una aerolínea ante el DOT aquí.
El congresista Espaillat ha sido una voz líder para garantizar la protección de los consumidores de las aerolíneas. A nivel de Estados Unidos, cuando JetBlue planeaba aumentar los precios en las rutas de Spirit Airlines hasta en un 40% si se concretaba su fusión, Espaillat hizo un llamado en oposición a las prácticas anticompetitivas y de manipulación de precios de JetBlue.
Recientemente, el congresista introdujo la Ley del Derecho a Saber de los Viajeros Aéreos, una pieza legislativa fundamental destinada a mejorar la seguridad y el bienestar de los viajeros aéreos en todo el país a través de la transparencia y la rendición de cuentas de las aerolíneas con respecto a la posible exposición a gases tóxicos a bordo de las aeronaves.
Con relación a la RD, Espaillat trabajó con el Gobierno dominicano para eliminar con éxito el “impuesto turístico” de $10 dólares para los nacionales dominicanos, y ha encabezado múltiples cartas bipartidistas pidiendo al Departamento de Estado que firme el nuevo acuerdo de aviación de “Open Skies” (Cielos Abiertos) entre EE.UU. y RD., lo que reduciría los costos de pasajes aéreos e incrementaría el turismo y el crecimiento económico en la región.
“Los pasajeros deben ser la prioridad número uno para todas las aerolíneas”, subrayó Espaillat.