La Iglesia Católica volvió a ser enfática al resaltar en que cree en la vida, en la familia y en el matrimonio solo compuesto por un hombre y una mujer.

Al concluir la multitudinaria caminata denominada “Un paso por la familia”, se leyó un manifiesto que entre sus puntos, uno decía lo siguiente:

“Rechazamos que se nos quiera imponer ningún tipo de agenda que atente contra la vida misma de la persona humana, ni siquiera de los aún por nacer, así como cualquier tipo de ideología que desnaturalice y desarraigue nuestra propia identidad familiar”.

Incluso, durante la eucaristía, el arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, también expresó que la iglesia católica promueve y “cree el matrimonio de un hombre y una mujer”.

La iglesia también reiteró su postura sobre la despenalización del aborto, que en República Dominicana está totalmente prohibido y se castiga con la cárcel.

Rechazó las iniciativas legislativas que se discuten en el Congreso Nacional que podrían llevar a la despenalización del aborto en casos excepcionales.

“Que apruebe de una vez y para siempre el Código Procesal Penal sin las tres causales, en cuanto al tema del aborto, tal como ha sido aprobado por el Congreso Nacional en varias ocasiones”, es otro de los puntos del manifiesto que se leyó al concluir la caminata.

La familia es el amor de Dios

Virginia Figueroa es una doña de 72 años que recorrió aproximadamente 31 kilómetros, desde su pueblo Guanuma, Monte Plata, para “dar un paso por la familia”.

La señora, convencida de que “el amor de Dios se manifiesta a través de la familia”, acostumbra cada año asistir a la caminata que realiza la iglesia católica para crear conciencia en el pueblo dominicano sobre la necesidad de rescatar y vivir los valores humanos y cristianos.

Con una calma que la caracterizaba y con sus manos en posición de oración, Virginia permanecía escuchando la misa cuando este reportero se acercó a ella para preguntarle qué valor tiene la familia en su vida.

“La familia es el amor de Dios, porque Él creó a la familia”, expresó la señora con voz baja y de tez negra mientras también sostenía entre sus manos entrelazadas una pequeña pancarta que decía: “Yo camino por la Gratitud”.

Virginia, quien vestía una falda negra larga y blusa blanca y su pelo recogido que mostraban las canas propias de su edad, presentó con orgullo a sus tres hijas Magaly, Monona y Clara que la acompañaban a darle gracias al Señor por la familia que tiene.

Un Paso por mi Familia es una iniciativa de la Comisión Nacional de Familia (CNF).

Fuente: elcaribe