Santo Domingo, 24 de octubre de 2024 – El Colegio Médico Dominicano (CMD) depositó hoy un proyecto de ley en el Congreso Nacional que busca despenalizar los actos médicos que, aunque con resultados fatales, se compruebe que no fueron realizados con intención dañina. La propuesta fue presentada por el presidente del gremio, Waldo Ariel Suero.

“Acabamos de depositar hace apenas 30 minutos el proyecto de ley que despenaliza los actos médicos en los cuales no exista la intención de causar daños”, explicó Suero. Según el dirigente del CMD, la iniciativa no tiene como objetivo otorgar impunidad a los profesionales de la medicina, sino garantizar que la maldad o negligencia deliberada sean debidamente comprobadas antes de aplicar sanciones penales.

“Nosotros los médicos no buscamos impunidad, somos ciudadanos y respetamos las leyes. Con esta propuesta, lo que se busca es determinar si hubo una intención de causar daño, es decir, si el médico actuó con mala fe”, añadió Suero.

El anteproyecto subraya que la relación médico-paciente se basa en la buena fe y en la búsqueda del bienestar del paciente. Por lo tanto, los procedimientos médicos no deberían ser objeto de sanción penal a menos que se demuestre una intención deliberada de perjudicar.

Los médicos esperan que el Congreso Nacional dé curso favorable a esta iniciativa, la cual, según indican, fortalecería el sistema de salud al reducir el miedo a enfrentarse a procesos legales injustificados que afecta a los profesionales de la salud.

Este proyecto llega en un contexto de debate sobre la responsabilidad médica y el impacto de las demandas legales en el ejercicio de la profesión. El CMD continúa abogando por un marco legal que proteja tanto a los pacientes como a los médicos, promoviendo un equilibrio justo en los casos de desenlaces no deseados.

La pieza

1. Derecho a la salud: La Constitución de la República Dominicana reconoce la salud como un derecho fundamental.
2. Protección de la dignidad humana: El Estado debe salvaguardar la dignidad y los derechos fundamentales de las personas.
3. Presunción de buena fe: Los procedimientos médicos están diseñados para preservar la vida y la salud, excluyendo la intención de causar daño.
4. Necesidad de criterios claros: Se propone establecer regulaciones para los procesos legales contra los profesionales de la salud, asegurando que solo sean penalizados si se demuestra intención maliciosa.