Iglesia católica con varias vacantes en obispados espera designaciones
Santo Domingo.-La Iglesia católica dominicana atraviesa por un inusual prolongado período de sedes vacantes en múltiples diócesis, que de no producirse decisiones por parte del Vaticano designando a sus nuevos obispos en las próximas semanas se expandirá, ya que en los próximos meses se deberán producir nuevas renuncias en el Episcopado Dominicano.
El obispo auxiliar monseñor Benito Ángeles presentó su carta de renuncia obligatoria al cumplir ayer los 75 años establecidos por el Código Canónico. Actualmente es rector de la Universidad Católica Santo Domingo.
La carta la envió ya hace más de un mes, por lo que a partir de ahora el Vaticano la puede hacer efectiva en cualquier momento.
Aunque monseñor Ángeles Fernández no está al frente del gobierno de una diócesis como obispo, fue vicario territorial de Santo Domingo Este, la demarcación eclesial con más habitantes del país.
Los vicarios territoriales ejercen todas las funciones administrativas de un obispo aunque por delegación del arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta.
En la actualidad están vacantes las diócesis de Baní y la de La Vega, la primera por renuncia y la segunda por traslado y ambas están dirigidas por administradores apostólicos que coincidentemente también son obispos auxiliares de diócesis distintas.
Renuncias futuras
El obispo de Mao-Montecristi, monseñor Diómedes Espinal, cumplirá los 75 años el 25 de agosto próximo por lo que también tendrá que presentar renuncia para ser la tercera diócesis.
En tanto el obispo de Puerto Plata, monseñor Julio César Corniel, confronta situaciones de salud que podrían adelantar su renuncia cuando apenas cuenta con 65 años.
Baní y La Vega, vacantes
La diócesis de Baní quedó con la plaza vacante tras producirse la inesperada renuncia de monseñor Víctor Masalles el 11 de septiembre de 2023, cuando apenas contaba con 63 años de edad.
Tras anunciarse la aceptación de la misma se informó la designación como administrador apostólico de monseñor Faustino Burgos Brisman, quien hasta ahora comparte esas funciones con la de obispo auxiliar y vicario general de la arquidiócesis de Santo Domingo.
A finales de 2022 el entonces arzobispo de Santiago, monseñor Freddy Bretón, presentaba renuncia por cumplir los 75 años de edad y no fue sino hasta octubre del año pasado cuando el papa Francisco nombró a su sustituto, recayendo la responsabilidad sobre monseñor Rafael Rodríguez Rodríguez, hasta ese momento obispo de La Vega.
Así queda vacante la diócesis de La Vega, siendo designado administrador apostólico el obispo auxiliar de Santiago, monseñor Carlos Tomás Morel Diplán.
El hecho que las diócesis de Baní (provincias Peravia, Ocoa y San Cristóbal) y La Vega (provincias La Vega, Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez) tengan como administradores apostólicos a obispos auxiliares ha puesto a muchos a pensar la posibilidad de que el papa Francisco los designe como obispos titulares.
Pero aunque esa es una gran posibilidad, no necesariamente sea así, pues esos obispos auxiliares pueden ser devueltos a sus diócesis de origen, reservados para otras diócesis de mayor envergadura en el futuro mediano o a otra diócesis vacante actual.
Los auxiliares de SD
Con la renuncia de monseñor Ángeles Fernández los obispos auxiliares hábiles en la arquidiócesis de Santo Domingo se reduciría a sólo uno, monseñor José Amable Durán, ya que a pesar de que monseñor Faustino Burgos Brisman es auxiliar de Santo Domingo, en la actualidad está al frente como administrador apostólico de la diócesis de Baní y se tiene como seguro que en poco tiempo sería elevado a la condición de obispo ordinario al frente de una diócesis.
Recientemente también retornó a España el obispo misionero Raúl Bersoza, quien se constituyó en un activo colaborador del arzobispo de Santo Domingo, Francisco Ozoria Acosta, especialmente en sus actividades pastorales.
Decisión
— Designación
El papa Francisco tiene en sus manos la decisión de ampliar la cantidad de obispos en el país, lo cual parece una necesidad, o llenar las diócesis vacantes con obispos auxiliares actuales y designar nuevos auxiliares.
Fuentes:eldia